En el contexto de la epidemia por COVID-19, los centros y recursos sanitarios de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública tienen que reorganizarse para seguir prestando la mejor atención.

En una primera fase se han suspendido las consultas NO urgentes y No preferentes, potenciando la atención telefónica y domiciliaria de los pacientes, para evitar desplazamientos y preservarlos de la posibilidad de contagios en los centros sanitarios.

Además, en en este momento, en el que la situación epidémica también afecta a los profesionales sanitarios, es necesario preservar la disponibilidad de los recursos humanos necesarios para atender las necesidades de la población, reorganizar la atención primaria en determinados municipios de acuerdo con las necesidades de cada departamento de salud.

Para ellos se ha reforzado la accesibilidad telefónica, atendiendo las necesidades asistenciales domiciliarias así como las urgencias vitales y emergencias. Se ha dispuesto los accesos a las historias clínicas desde el punto de atención que se designe en cada caso y se ha procedido a permitir la prescripción no presencial de medicamentos y la prolongación automática de las recetas próximas a caducar, así como determinadas cuestiones como la disponibilidad de los partes de baja, confirmación y alta por incapacidad temporal a través de la web.

Los equipos directivos de cada departamento de salud gestionarán, del modo más adecuado, de acuerdo a las características y particularidades de esta reorganización, que afecten a un barrio o municipio y que pueden suponer la reagrupación de efectivos en determinados centros.

Esta reorganización resulta indispensable para garantizar la atención que es necesaria durante la duración de esta pandemia, en la que los requisitos de atención son completamente diferentes a los que se producen en una situación de normalidad, por lo que no supone una merma, sino al contrario, una respuesta más efectiva al adecuarse a las necesidades reales.

Secretaría General. FVMP